¿Qué es la coacción reproductiva?

En el marco del mes de sensibilización sobre la violencia doméstica, es importante reconocer las distintas formas en que el maltrato puede manifestarse en las relaciones y apoyar a quienes han pasado por estas experiencias o se encuentran actualmente en relaciones insanas.

El maltrato doméstico también llamado «violencia doméstica» o «violencia de pareja», puede definirse como un patrón de comportamiento en cualquier relación que se utiliza para obtener o mantener el poder y el control sobre la pareja». (Fuente, Un.org)

Este ejercicio de poder puede ser a través del abuso físico, emocional, financiero o sexual. La coacción reproductiva es una de las formas de abuso de las que menos se habla, aunque sin duda es una de las que más repercuten en la trayectoria de la vida de una persona.

Coacción reproductiva es cuando alguien ejerce poder y control sobre los derechos reproductivos de otra persona. Una persona puede ver el embarazo como una forma de mantener a su pareja en su vida, aunque su pareja no quiera quedarse embarazada. Esto puede sonar extremo o como algo sacado de una película de suspense psicológico, pero ocurre más de lo que la gente cree.

Aunque todos los géneros pueden ser coaccionados, un estudio de agosto de 2019 descubrió que de 550 mujeres de secundaria sexualmente activas, una de cada ocho había sufrido coacción reproductiva en los últimos tres meses. Este tipo de abuso puede parecerse a:

  • Una pareja que se niega a usar protección
  • Hacer agujeros en los preservativos
  • Tirar las píldoras anticonceptivas
  • Diciendo que te dejará si no te quedas embarazada
  • Intenta convencerte de que no vayas a por anticonceptivos.
  • Mentir sobre el uso de anticonceptivos
  • Intentar a propósito contagiar una ITS a la pareja
  • Quitarse el preservativo durante el coito se conoce como «Stealthing».


El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés) está empezando a ofrecer preguntas de detección para que los profesionales sanitarios busquen señales de alarma relacionadas con la coacción reproductiva. Aunque este

ayuda a identificar
coacción reproductiva, queremos que todo el mundo conozca otras formas de buscar ayuda y cómo responder si alguien revela que está sufriendo coacción reproductiva.

Si sufres coacción reproductiva, puedes hacer lo siguiente:

  • Hable con un profesional sanitario. Los proveedores de atención sanitaria pueden ayudarte confidencialmente a ponerte en contacto con recursos y discutir formas de proteger tu salud reproductiva.
necesita ayuda ahora estamos aquí para usted

Si alguien te cuenta que está sufriendo coacción reproductiva, aquí tienes algunos consejos sobre cómo responder:

  • Crea una conversación segura y tranquila que empiece con una nota positiva. Haz saber a tu amigo que valoras su amistad y aprecias que te confíe esta importante información.

  • Respira. Respira hondo unas cuantas veces e inclínate hacia atrás para crear un espacio seguro en el que tu amigo pueda compartir. Escucha su experiencia y valida sus sentimientos. Compartir tus dificultades con las relaciones puede animar a entablar más conversaciones y validar sus preocupaciones.

  • Compasión por encima de convicción. Es posible que tu amigo no tenga las herramientas o la conciencia necesarias para reconocer que la relación no es sana. Etiquetar la relación o a su pareja como abusiva puede cortar el contacto futuro con tu amigo. En última instancia, es decisión suya cómo responder a su experiencia. Las relaciones son complejas. Abstente de exigir a tu amigo que deje a su pareja o que pida ayuda. Exigirles algo puede impedir que en el futuro acudan a ti o a otras personas en busca de ayuda.

  • Ayudar en la lluvia de ideas. Preguntar: «¿Has pensado en algunas ideas para conseguir más apoyo?» puede abrir la puerta a más conversaciones. Familiarícese con los recursos de la comunidad y compártalos, como el
    Línea directa contra la violencia doméstica.


Puede que al principio tu amigo dude en pedir ayuda. Mantenga la puerta abierta a futuras conversaciones. Cada situación es diferente, pero lo mejor que se puede hacer es guiar con compasión y escuchar.

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