La palabra «consentimiento»
me parece un término nuevo como «podcast» o «streaming.» Antes de 2010, no habría sabido de qué hablaba alguien si esas palabras se utilizaban en una conversación.
Ahora, la palabra «consentimiento» se fomenta, promueve y prioriza al hablar con los adolescentes sobre las relaciones y los límites. El reto para algunos adultos es, «¿Qué les digo a los niños de mi vida sobre el consentimiento cuando yo ni siquiera sé cómo es el consentimiento?».
Si fuiste un niño de los 80 y 90, ¡es comprensible que te sientas así!
La cultura pop hizo un mal trabajo modelando el consentimiento en esa época. Por ejemplo, la película La venganza de los empollones mostraba al personaje principal «empollón» vistiéndose como el jefe «deportista» para engañar a la novia del deportista para que se acostara con él. Y en American Pie, la trama se centra en los cuatro personajes principales que hacen un pacto para perder la virginidad antes de la noche del baile de graduación. Esas narraciones con trasfondo coercitivo y centradas en objetivos son deleznables y hoy no pasarían la prueba del público.
El consentimiento consiste en que una persona pide realizar una actividad con otra y ésta responde.
Así todo el mundo se lo pasa bien. Se trata de comunicar el permiso para que todos se sientan seguros, confiados y cómodos con la actividad. Debe ser una conversación continua basada en la confianza en la que se establezcan y acuerden los límites. Aunque a menudo pensamos en el consentimiento en relación con una experiencia sexual, puede verse en actividades cotidianas.
Me gusta utilizar la analogía de ir a un parque de atracciones con un amigo. En un parque de atracciones hay mucha diversión, pero también hay experiencias que algunos querrán evitar. Utilicemos los cinco principios clave del consentimiento para navegar por una posible montaña rusa con un amigo:
Utilizar los 5 Principios Clave del Consentimiento como guía no sólo puede ayudarte a tener más claro cómo tratar el tema con los niños de tu vida, ¡sino también a ponerlos en práctica en la tuya propia! Observa dónde puedes utilizar estos principios para establecer límites para ti mismo y mantener conversaciones sobre el consentimiento y los medios de comunicación con las personas que quieres.
Auténtico – Supongamos que es la primera vez que tu amigo va a ese parque de atracciones y estáis intentando decidir a qué atracciones vais a subir juntos. Tú quieres subirte a la montaña rusa que va boca abajo, pero tu amigo nunca se ha subido a una con «loop to loop». Tu amigo puede parecer nervioso, pero también emocionado por subir a la atracción, ya que es su primera vez. Es importante asegurarse de que tu amigo diga claramente «sí» sin que tú le empujes o tires de él hacia la fila para subir a la atracción.
Activo y continuo – Consentimiento significa estar activamente de acuerdo y comprobarlo. Puede que estés haciendo cola y tu amigo cambie de opinión sobre subir a la montaña rusa. Una persona puede cambiar de opinión si ya no se siente cómoda con lo que está ocurriendo.
Una elección basada en la igualdad de poder – El consentimiento es una elección consciente. Quizá tu amigo había bebido y no pudo dar su consentimiento para subir a la montaña rusa. No están al mismo nivel de toma de decisiones que tú. El silencio no es un sí. (Además, no recomiendo subirse borracho a una montaña rusa. Es una receta para el desastre).
Un proceso informado – Puesto que es la primera vez que tu amigo se sube a una montaña rusa invertida, sería útil compartir las expectativas con él. Explícales cómo funciona el arnés para mantenerte seguro y qué puedes esperar del viaje. De nuevo, si no se sienten cómodos con la actividad, pueden declinar la invitación y esperar a que te subas a la atracción mientras tú disfrutas.
Clara y libremente dada – Lo mejor es que dejes que tu amigo decida si quiere probar la montaña rusa invertida sin sobornos ni convencimientos. La intimidación y la coacción no sientan bien y desvirtúan lo que podría ser una experiencia divertida y emocionante.
Utilizar los 5 Principios Clave del Consentimiento como guía no sólo puede ayudarte a tener más claro cómo tratar el tema con los niños de tu vida, ¡sino también a ponerlos en práctica en la tuya propia! Observa dónde puedes utilizar estos principios para establecer límites para ti mismo y mantener conversaciones sobre el consentimiento y los medios de comunicación con las personas que quieres.
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